EMDR
¿Qué es el EMDR?
La terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR) es un método de psicoterapia efectivo y ampliamente investigado. Ha demostrado ayudar a las personas a recuperarse de un trauma y otras experiencias vitales angustiosas asociadas a problemas de salud mental como el estrés postraumático (TEPT), la ansiedad, la depresión y muchas otras patologías.
¿Cómo funciona?
Nuestro sistema nervioso posee un sistema natural de curación y ante situaciones adversas el cerebro procesa la información perturbadora, transformando los recuerdos en aprendizajes. Es decir, toma aquella información que pueda resultar útil para guiarnos en un futuro, y descarta el resto.
A pesar de que procesamos la información perturbadora de forma automática e inconsciente a lo largo de todo el día, este procesamiento se produce, en su mayor parte, durante el sueño REM. En este estadio, se producen los movimientos sacádicos. Esto es, los ojos se mueven rápidamente de un lado a otro, favoreciendo la comunicación interhemisférica y activando nuevas asociaciones entre nuestros recuerdos. De este modo, el recuerdo estresante queda integrado dentro de las redes de memoria más generales. Esto explica el porqué, tras haber dormido, nos sentimos mejor acerca de situaciones angustiantes vividas el día anterior.
Lamentablemente, ante un suceso altamente estresante y con un alto impacto emocional, nuestro sistema natural para procesar la información queda desbordado. Por consiguiente, esa experiencia queda almacenada en el cerebro tal y como se ha experimentado, no siendo integrada dentro de las redes de memoria. Así, cualquier estímulo que a nuestro cerebro le recuerde a la situación traumática vivida (como puede ser un olor, una persona o un sonido), provocará que las emociones, las sensaciones físicas y los pensamientos del pasado se cuelen en el presente generando los denominados «flashbacks» (es decir, se experimenta una y otra vez el suceso traumático).
Durante el proceso psicoterapéutico reproducimos lo que sucede en el cerebro durante el sueño y pedimos al paciente que mueva los ojos de un lado a otro mientras piensa en el recuerdo traumático.
En suma, la estimulación bilateral de la EMDR altera los estados cerebrales de un modo similar a lo que se observa durante el sueño REM, favoreciendo un procesamiento adecuado de los recuerdos y la resolución de los traumas. Sin embargo, cabe destacar que este abordaje no se reduce únicamente a la estimulación bilateral, sino que se compone también de otros elementos terapéuticos que, de forma conjunta, permiten tratar el TEPT y otras psicopatologías.
¿Quién puede beneficiarse de la terapia con EMDR?
La terapia EMDR ayuda a niños y adultos de todas las edades. Los terapeutas utilizan la terapia EMDR para abordar una amplia gama de problemas:
✓ TEPT y otros problemas relacionados con el trauma y el estrés
✓ Ansiedad, ataques de pánico y fobias
✓ Enfermedades crónicas y problemas médicos
✓ Depresión
✓ Trastornos bipolares y psicóticos
✓ Trastornos disociativos
✓ Trastornos alimentarios
✓ Duelos y pérdidas
✓ Dolor
✓ Ansiedad por el rendimiento
✓ Trastornos de personalidad
✓ Violencia y abuso físico, sexual y emocional
✓ Trastornos del sueño
✓ Abuso de sustancias y adicción
✓ Violencia y abuso
¿En qué consiste este tipo de terapia?
La terapia EMDR es un modelo de psicoterapia complejo que consta de un protocolo compuesto por ocho fases. En la cuarta fase (la de desensibilización), se solicita al paciente que acceda al recuerdo traumático mientras realiza estimulación bilateral mediante movimientos oculares (o bien utilizando su correspondiente modalidad auditiva o táctil).
Un terapeuta EMDR con experiencia ha de conocer en profundidad el caso y entender con el paciente las conexiones potenciales entre el problema que le trae a consulta y su historia previa. Basándose en este mapa inicial, ha de valorarse si la persona necesita un proceso previo de preparación para entender mejor sus dificultades y sus recursos, adquirir cierta estabilidad, gestionar sus emociones y sentirse seguro para abordar sus experiencias difíciles.